Pocos se esperaban este giro. Los rumores apuntaban a Hedi Slimane, hasta octubre director creativo de Celine, pero Kering, el grupo francés propietario de Gucci, ha decidido reclutar dentro de sus filas y ha nombrado a Demna director creativo de la firma. La casa italiana, que en la última década ha pasado del maximalismo barroco de Alessandro Michele a la revisión de los clásicos de Sabato De Sarno, ha hecho una apuesta por el lujo irónico, los accesorios virales y la estética disruptiva de Demna, el diseñador que desde 2016 (y antes, con su firma Vetements) ha generado amores, odios y muchas ventas en Balenciaga.
