La Administración del presidente Donald Trump ha solicitado este jueves al Tribunal Supremo que le permita avanzar en sus planes para poner fin a la ciudadanía por nacimiento, el denominado ius soli (derecho de suelo, en latín; por extensión derecho del lugar), apoyándose en una jurisprudencia marginal que ya había sido rechazada de forma tajante por tres tribunales inferiores, y que llevó a estos a bloquear como medida cautelar este importante punto de la agenda migratoria de Trump.
