El ultraconservador Viktor Orbán cimienta las bases del Estado iliberal cristiano en Hungría con una Constitución hecha a medida. Fidesz, el partido del primer ministro —junto con su socio de coalición KDNP—, presentó al Parlamento este martes por la tarde la 15º reforma constitucional desde que recuperó el poder en 2010. Con el éxito en la tramitación garantizado por su supermayoría parlamentaria, la Ley Básica húngara servirá para prohibir la marcha del Orgullo LGTBI. También consagrará que solo hay dos géneros, el masculino y femenino, y corregirá el texto para situar al hombre por delante de la mujer. Otras enmiendas cambiarán la manera en la que el Ejecutivo puede gobernar por decreto y abrirán la puerta a deportar a ciudadanos con doble nacionalidad alegando motivos de seguridad nacional.
