El Real Madrid ha pasado a los cuartos de final de la Champions, donde se medirá con el Arsenal, tras eliminar en la tanda de penaltis al Atlético. Sin embargo, los lanzamientos desde los 11 metros no han estado exentos de una polémica: se anuló el penalti convertido por Julián Alvarez, el segundo de la tanda. El argentino se resbaló cuando iba a disparar y mientras caía golpeó ligeramente la pelota con el pie de apoyo. Aunque, pese a todo, sí que anotó el gol. Los jugadores del Madrid reclamaron al árbitro que el delantero rojiblanco había tocado dos veces el balón y que, por tanto, según establece el reglamento, un jugador no puede tocar dos veces la pelota durante el lanzamiento de una pena máxima. Tras una revisión desde el VAR, el árbitro anuló el gol y dejó a los blancos por delante en la tanda (2-1).
