Han pasado cinco años desde aquel 13 de marzo de 2020 en que Pedro Sánchez anunció el estado de alarma en España a causa del coronavirus. Las cosas se habían precipitado: solo días antes el buen clima atraía a la gente a las playas de la costa del Mediterráneo y la manifestación del 8-M se celebraba en las calles de las principales ciudades. Muy pocos días después se anunciaba primero el cierre de la hostelería, después el de todos los servicios no esenciales y, finalmente, el nuestro. Las causas políticas, sociales y psicológicas de aquel shock global todavía las estamos descubriendo, pero más allá del trauma colectivo hay pequeñas historias particulares y hemos pedido a algunas figuras, célebres y anónimas, que compartan las suyas con nosotros. Aquí hay historias de amor y también de soledad, crónicas de cuidados mutuos y de policías de balcón, hijos preguntones, padres dependientes, mucho cine en plataformas, trajes de alta costura y hasta un disfraz de gamba. Disfruten. Si es que esa es la palabra.

