Sus nombres quedaron grabados en el olimpismo español durante una tarde de agosto en París. Vega Gimeno, Sandra Ygueravide, Juana Camilión y Gracia Alonso de Armiño descubrieron a muchos aficionados la magia del baloncesto 3×3 con una medalla de plata en los Juegos Olímpicos tan inesperada como brillante. La selección que se había clasificado con una inverosímil canasta de espaldas en el último segundo del preolímpico fue saltando obstáculos hasta dar la gran campanada de vencer en semifinales a Estados Unidos (18-16). Horas después perderían la final contra Alemania (17-16), pero ya habían ganado otro oro, el de visibilizar una disciplina que no pasaba de ser un deporte callejero hasta hace no tanto. España conoció el 3×3 gracias a una selección femenina que 19 días después de aquel bombazo conquistó el Europeo y que ahora vuelve a la cancha en la Copa de Maestros que se disputa en Bangkok entre este viernes y el domingo.
